Ahora que estamos a punto de acabar el 2014, me he propuesto empezar el 2015 compartiendo todo lo que pueda sobre e-learning y Chamilo contigo. Así que, si no me falla el propósito de año nuevo, cada jueves tendrás un nuevo post en este blog que espero encuentres interesante. Y como tengo ya muchas ganas de empezar… ¿para qué esperar a enero de 2015? Mejor me pongo ya al tema y así vamos calentando motores para que 2015 sea un año lleno de posts muy útiles.

Para arrancar he elegido un tema sobre el que recibo muchas consultas: la motivación y los alumnos virtuales. O lo que es lo mismo:

Este tema es muy recurrente en la fase previa al lanzamiento de un proyecto de formación virtual. Muchos clientes llegan a mi preocupados porque temen que si dan el paso para formar a sus alumnos/empleados online les va a resultar muy difícil motivarlos y que realmente aprovechen el curso.

PENSAR ASÍ ES UN ERROR COMO UNA CATEDRAL.

Pongamos las cosas en perspectiva.

Es cierto que la desmotivación de los alumnos es un tema que preocupa y que constituye uno de los principales miedos que tendrás que afrontar al hacer e-learning, pero… ¡fíjate!, nadie ha dejado de hacer formación presencial a pesar de que los alumnos se queden dormidos en las sillas. Y no me digas que no es verdad, porque tanto tú como yo hemos sido también alumnos y hemos estado haciendo la lista de la compra en numerosos cursos-tostón ;); y al salir por la puerta hemos dejado en el baúl de los recuerdos todo lo visto y escuchado durante las x horas de duración del curso.

Conozco un buen puñado de casos (y seguro que tú también) en los que los alumnos salen del aula sin poder reproducir ni un mísero 5% de lo que se les ha contado o mostrado en el curso presencial; sus profesores no han conseguido «atraparlos» ni captar su atención en modo alguno. Han fracasado totalmente y el alumno/empleado ha pasado por la formación sin pena ni gloria. Y nadie se plantea que por este motivo la formación presencial no sea un sistema válido.

En mi opinión, el miedo a no captar la atención del alumno no es una barrera específica de la formación e-learning, sino que es extensible y se da en todo tipo de formación, sea presencial, mixta o completamente online.

Piensa en este tema como un obstáculo que tendrás que afrontar en cualquier tipo de formación.

Obviamente con esto no quiero decir que te tenga que dar igual si tu alumno se abandona o no a los brazos de morfeo mientras realiza tu curso online :).

Ahora que ya te he convencido para lanzarte a crear tus cursos online porque la desmotivación ha dejado de ser un obstáculo, quiero compartir contigo un par de consejos basados en lo que yo misma aplico. No son consejos-milagro, pero estoy segura de que te serán de mucha ayuda para enfrentarte a tu primera promoción de alumnos virtuales.

Aquí van.

4 consejos para motivar a tus alumnos en un curso online

Muy brevemente te cuento lo que yo hago para asegurar que capto la atención de mis alumnos virtuales:


Consejo número 1: Vivir la experiencia del alumno para comprender sus problemas

Cuando termino de elaborar un curso SIEMPRE lo hago yo, por lo menos una vez. Así vivo en mi propia piel lo que le estoy dando y pidiendo a mis alumnos. Me ayuda a anticiparme a sus necesidades y a comprender mejor dónde y cuándo van a tener dificultades. Es una forma simple de identificar zonas de «peligro por desmotivación». Si detecto que un texto es muy largo y me aburre, lo acorto. Si detecto que un vídeo no encaja en la lectura, lo quito. Si tras estar una hora haciendo el curso me canso, parto las unidades en ese punto.

Vivir en primera persona la experiencia formativa te dará muchas pistas sobre qué cosas mejorar para que tus alumnos no se desalienten.


Consejo número 2: Vive y deja vivir. Avanza y deja avanzar

Deberías escribir a fuego este lema en tu mesa de trabajo para que no se te olvide nunca. Los alumnos no son bebés, no son tontos, no son inútiles. Saben lo que tienen que hacer, cuál es su ritmo y lo que necesitan o necesitan repasar. No les obligues a pasar por la tortura de estar un tiempo determinado en cada página.

Yo NUNCA (bueno, miento, a veces algún cliente terco me lo pide y lo tengo que hacer si o si) limito el contenido para registrar tiempos ni cosas parecidas. Siempre les dejo avanzar a su ritmo. Hacer lo contrario hace que se frustren y que aparezca la temida desmotivación, con su amigo el abandono.

Obligándoles a estar un tiempo en cada página no los motivas más. No aseguras nada. Este tipo de recursos en e-learning no garantizan que el alumno ha aprendido la lección. Para que te hagas una idea de lo que quiero decirte voy a poner un símil. Si un caballo no tiene sed y tú te empeñas y lo pones delante del barreño con agua durante 5 minutos, lo más probable es que se acabe «rebotando». Pasados los 5 minutos el caballo no habrá bebido y posiblemente estará un poco cabreadillo. Tener al caballo mirando al barreño NO ES SINÓNIMO DE QUE BEBA. Lo mismo pasa con el alumno online (salvando las distancias, claro). Que un alumno pase 5 minutos en cada página no es sinónimo de que haya aprendido o asimilado lo que se le pretendía enseñar en esas pantallas.

Así que, no seas testarudo, cambia el enfoque de tus cursos y deja que «tus caballos» beban cuando tengan sed. 😉


Consejo número 3: Haz que exista vida humana más allá de la pantalla

¿Nunca has sentido al hacer un curso online que no hay nadie al otro lado y que a nadie le importa lo que estás haciendo? Pues esto mismo siente tu alumno cuando no hay tutorización activa en un curso. Se siente como un auténtico estúpido por haber pagado para hacer un curso online cuando podría haber comprado un libro y leerse el contenido con calma desde el sofá de casa. Y esta sensación lo desmotiva profundamente.

Cuando alguien se lanza a hacer un curso online busca una experiencia que sólo puede tener si lo hace online. Busca una experiencia de interacción única.

Yo siempre recomiendo tutorizar los cursos online. Un curso autoformativo puede convertirse en un libro y cuando tus alumnos buscan formarse buscan algo diferente a leer un libro, por muy interactivo que éste sea. Dales esa experiencia única potenciando la atención personalizada y su motivación aumentará de manera notable.

Consejo número 4: Be «breve» my friend

Como dice el dicho: lo bueno, si breve dos veces bueno. En el mundo en el que estamos inmersos, la atención prolongada comienza a ser una capacidad en peligro de extinción. Así que trata de condensar al máximo el mensaje formativo que quieras enviar a tus alumnos. Siempre puedes poner una opción de «saber más» en la que «sueltes el rollo extenso».

Si usas recursos audiovisuales, trata de que nunca superen los 5 minutos de duración. Es más, si los puedes hacer en cortes de un minuto o minuto y medio, muchísimo mejor; captarán mejor la atención.

Si aplicas estos sencillos consejos, la desmotivación en tus alumnos comenzará a ser un problema residual en tu planning de formación online.

En Contidos Dixitais trabajamos con Chamilo LMS, uno de los campus virtuales más sencillos de usar del mercado. Lo empleamos para todos nuestros proyectos de e-learning. Este software nos brinda muchas posibilidades para aumentar o hacer que no decrezca la motivación de los alumnos, pero estoy segura que en cualquier plataforma podrás encontrar infinidad de recursos para ir «midiendo» el interés de tus alumnos. Puedes proponerles actividades en los foros, programar sesiones de chat en vivo, videoconferencias semanales, blogs de aula, redes sociales integradas, revisión por pares, etc. Hay miles de posibilidades para motivar a tus alumnos.

Si el miedo a no saber motivar a tus alumnos te tenía atenazado, espero que esta información te ayude a superarlo y te decidas a lanzar tu proyecto e-learning ya mismo.

Si por el contrario ya tienes tu proyecto e-learning en marcha, me encantaría saber qué estrategias usas para motivar a tus alumnos.