Cuando una empresa decide despedir a una parte de la plantilla, está claro que no está en su mejor momento. Tampoco lo es para los empleados. Es una situación difícil que hay que saber manejar para que no genere conflictos irreconciliables. Y hay algo que puedes hacer desde Recursos Humanos para apoyar a ambos bandos: poner en marcha un plan de outplacement que incluya formación específica relacionada.
La recolocación consiste en ayudar a las personas despedidas a que encuentren nuevos trabajos, preferiblemente lo más cercano posible al que han perdido. El proceso de reestructuración que inicia el outplacement puede afectar a diferentes áreas o a sucursales enteras, es decir, ser unos pocos o cientos de trabajadores, cada uno con sus necesidades, tanto formativas como profesionales y personales que harán que lo vivan de forma distinta.
Las razones por las que se producen los despidos son variadas y no siempre se pueden prever. ¡Mira la crisis de empleo que se generó a raíz de la pandemia de 2020! ¿Quién nos iba a decir que afectaría a tantas empresas, casi de un día para otro? Por eso, nuestra recomendación es que empieces ya a preparar un plan de outplacement para tu empresa y que así posibles recortes futuros no te pillen desprevenido.
Aunque parece evidente que es un servicio enfocado a los empleados, también beneficia de forma indirecta a la empresa porque afecta positivamente a su reputación. Al demostrar que se preocupa por su plantilla, se vuelve un poco más humana y se aleja del frío muro corporativo que suele construirse a su alrededor. Esto es algo muy importante si se encuentra en plena crisis y puede servir para conectar con la opinión pública y los medios de comunicación.
En cuanto a los trabajadores, volver al mercado laboral puede generar estrés, tanto después de haber estado pocos años como si llevan toda la vida en la misma empresa. Proporcionarles orientación a través de la formación es una forma de contribuir a su bienestar para intentar que no sufran ni económica ni psicológicamente por verse en la calle por un motivo que no pueden controlar.
En el plan de outplacement, has de tener en cuenta las capacidades del equipo para realizar una asesoría lo más personal posible, por ejemplo por áreas o perfiles similares dentro de la empresa. Así también podrás valorar cómo puedes ayudarles tanto a corto como a largo plazo porque estos procesos pueden llevar un tiempo y afectar a su autoestima, incluso sufrir depresiones.
El objetivo es desarrollar habilidades de relacionadas con la búsqueda activa de empleo y así favorecer su reinserción laboral. Algunas ideas para cursos que puedes ofrecer a la plantilla:
- Redacción y diseño de CV y cartas de presentación para que resulten atractivas.
- Preparación de entrevistas de trabajo con trucos prácticos.
- Negociación para procesos de selección complejos.
- Networking para trabajar su red de contactos.
- Impulso de la inteligencia emocional para conocerse mejor.
- Adaptación al cambio y resiliencia para prepararlos de cara al futuro.
- Creación de su marca personal para mejorar su empleabilidad.
- Definición de objetivos y planificación de la carrera profesional.
Algunas de estas opciones son herramientas perfectamente válidas mientras aún son empleados de tu empresa, así que puedes incluir este tipo de formación en tu campus online en cualquier momento, llegue o no una situación en que hagan falta despidos. Pregúntanos cómo hacerlo y te orientaremos.
0 comentarios