Marzo 2020 marcó un antes y un después en el teletrabajo en España. Seguro que también lo viviste en tu empresa: de la noche a la mañana, había que enviar a los empleados a casa y no todas estaban preparadas. Fue un caos para muchas de ellas.
Hoy, más de dos años después, el teletrabajo sigue siendo motivo de debate. Genera dudas porque cada sector tiene sus propias características y es difícil elegir qué hacer. Ocurre lo mismo que con la formación porque cada persona tiene necesidades concretas que la pueden llevar a elegir formación online o presencial.
Vamos a repasar contigo varios puntos de vista, pros y contras, para que puedas encontrar la propuesta que mejor encaja con tu situación actual.
Argumentos en contra del teletrabajo
Poco a poco, las empresas están haciendo volver a sus empleados. Las razones para que toda la plantilla regrese a la oficina son:
- Se mantiene la interacción y aprendizaje entre áreas y personas.
- Se puede controlar mejor la productividad.
- Se eliminan riesgos laborales.
- Se preserva la cultura y organización corporativa.
- Se aprovechan los recursos ya existentes.
Ahora que no hay obligación de teletrabajar, ¿por qué no recuperar la normalidad perdida? Así vuelven las charlas frente a la máquina café y las conversaciones en los descansos de las sesiones de formación.
Ventajas de mantener el teletrabajo
También hay empresas que prefieren seguir con apostando por el teletrabajo. Los motivos para que toda o una parte de la jornada se haga desde casa son:
- Se da autonomía a los empleados para que se autogestionen.
- Se favorece la conciliación familiar, algo que cada vez valoran más personas.
- Se pueden seleccionar candidatos de otras ciudades o incluso países.
- Se cuida más el medioambiente al reducir desplazamientos y atascos.
- Se reducen costes de mantenimiento de las oficinas.
La formación online, como el teletrabajo, se apoya en la tecnología para conseguir sus objetivos y así se consiguen muchos de sus beneficios. Ya que se ha ganado todo esto, ¿por qué perderlo volviendo a la antigua normalidad?
La solución de las propuestas híbridas
El llamado teletrabajo habitual se produce cuando se trabaja desde casa más de la mitad de los días laborables, por ejemplo si vas a la oficina solo una o dos veces a la semana. Según los datos del último “Flash datos de Teletrabajo” del ONTSI, se mantiene estable el 8% de quienes usan esta modalidad y cerca del 6% quienes hacen teletrabajo ocasional, es decir, menos de la mitad de los días en que se trabaja.
Son datos inferiores a los del inicio de la pandemia (se llegó al 16%), pero superiores a las fechas previas (el teletrabajo suponía entonces el 5%). Esto parece indicar que las propuestas de trabajo híbrido satisfacen tanto empresas y empleados. ¿Quizá entonces la mejor opción es tener disponibles varias posibilidades y dejar abierta la elección, según convenga?
Formación online y teletrabajo
El debate sobre si mantener o no el teletrabajo puede seguir durante algunos años más, pero la formación online es un ejemplo de que es posible sacar rendimiento de la digitalización y no basarse únicamente en la presencialidad. Más bien al contrario, es posible combinarlas y dejar que los trabajadores híbridos elijan elegir cuál prefieren.
Míralo así: disponer de una plataforma de cursos online hace que se fomente la relación entre los empleados y evita la sensación de aislamiento que suele crearse por la falta de interacción. Al mantenerlos en un entorno controlado, pero flexible, podrás supervisar sus avances sin obligarlos a un horario rígido y seguirán vinculados a la empresa de forma positiva.
Como ves, la formación online ofrece tantas ventajas como el teletrabajo y, además, elimina los contras más habituales, demostrando que es posible combinar ambas opciones. ¿Te contamos cómo podrías crear tu propio campus virtual?
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