Te reto.

Te reto a que dejes de pensar que para organizar un curso online hace falta lo mismo que para uno presencial. No te equivoques: es muy diferente porque incluso el temario puede cambiar para ajustarse al trabajo remoto.

Te reto a que mires en tu interior y contestes sinceramente: ¿tienes las habilidades necesarias para formar a tu equipo en la modalidad de distancia? No se trata de que te conviertas en profe, pero sí de que elijas las propuestas de formación más adaptadas al mundo online.

Te reto a que repases esta lista de lo que podríamos considerar imprescindible para crear un curso online y valores si lo tienes:

• Disponer de una plantilla preparada: es un primer punto básico, no tanto porque signifique que les puede interesar hacer algún curso, si no porque tengan los conocimientos previos del entorno online para hacerlo. Lo mínimo es que dispongan de ordenador y una buena conexión para que todos tengan las mismas oportunidades de empezar y terminar la formación.
• Saber qué quiere tu plantilla: temario, duración, equilibrio teoría-práctica o encaje en los planes de carrera, pero también espacio de networking o mezcla de online-presencial para compaginar horarios. Las necesidades actuales son muy variadas y debes intentar cubrir las máximas posibles para que todas las convocatorias sean un éxito.
• Encontrar los cursos o el profesorado: todo está en Google, pero hay que saber buscar y tener espíritu crítico con lo que se averigua. Además, las redes sociales son una buena fuente de tendencias que ayudan a elegir con buen criterio cómo configurar la oferta formativa para toda la empresa, más aun si te fijas en las opiniones recibidas.
• Organizar un calendario a corto y largo plazo: estructurar las sesiones para que se puedan combinar con los planes de los diferentes departamentos de la empresa es todo un arte. Hay que tener la capacidad de ver las posibilidades y prever los imprevistos, por ejemplo en las necesidades de este mes y del año que viene para cada área.
• Gestionar y mantener un campus online: hay que tener en cuenta que sea tan fácil para ti configurarlo como para los alumnos utilizarlo. Para nosotros es lo más sencillo de toda la lista y hacemos que también lo sea para nuestros clientes. Así, el componente tecnológico no influye negativamente en la formación de nadie.
• Comunicar la oferta que has creado: necesitas un plan para explicar los beneficios de apuntarse al curso. Aunque algunas formaciones sean obligatorias, como por ejemplo las de PRL, también has de poder convencer al equipo y, sobre todo, gestionar sus expectativas sobre lo que van a aprender. ¡Y no dejes de contar la metodología online y los beneficios de este sistema de aprendizaje!
• Evaluar lo que has conseguido: no solo se trata de que los empleados puedan valorar su aprendizaje, también tú has de sacar tus propias conclusiones. Has de interpretar los datos para saber si se ha logrado el objetivo y estimar si los indicadores son positivos o negativos, por ejemplo en clases completadas o por las opiniones recibidas.

¿Cómo ha ido el reto, tienes lo que hay que tener? Nosotros te ayudamos con el campus, así que puedes tacharlo de tu lista. Además, te lo ponemos muy fácil con todo lo demás para que empieces a organizar tus cursos online: pregúntanos.