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¿Cómo te gusta más hacerlo: corto e intenso, o largo y lento?

Qué obsesionados estamos por la duración de las cosas en general. Fíjate si estaremos agobiados con este tema que incluso existe una página web específica para resolver el enigma de la duración de diferentes cosas tan dispares entre si como cuánto dura una mosca o cuánto duran las hemorroides…

El mundo del e-learning, obviamente, no se queda al margen de esta tendencia. Seguramente por querer reflejar lo que hacemos en la formación presencial, tendemos a reproducir en el mundo virtual todo lo que aplica a la esfera presencial.

Así que la pregunta de hoy es…

¿Cómo te gusta más hacerlo: corto e intenso, o largo y lento?

… el curso, claro está.

y la pregunta que surge inmediatamente después de haber respondido a la anterior es…

¿Cómo calcular una hora de formación e-learning?

Éstas son las dos preguntas que salen a la luz en el 99% de los casos cuando alguien se pone a planificar un curso online.

Para responder a la segunda y si de verdad necesitas cuantificar la duración de tu formación de una manera estanca, es decir, asignándole horas y minutos a cada cosa, te recomiendo que eches un vistazo a este artículo en el que lo explican muy bien y con mucho detalle. Seguro que te resultará práctico si te dedicas a la formación bonificada y tienes que llevar un estricto control de las dichosas horas-alumno.

Para responder a la primera pregunta quiero compartir contigo algunas reflexiones que te ayudarán a definir la duración de tu curso.

[Tweet “¿Cómo saber si debes hacer un curso corto e intenso o largo y lento?”]
Contexto para un curso corto e intenso
Los cursos denominados cortos, como pueden ser las píldoras formativas, la formación just in time o los casos de uso contextuales, son ideales para materias de corte experiencial y que requieren de una rápida transferencia al terreno práctico.

Por ejemplo, el contenido idóneo para un curso de este tipo podría ser un curso sobre cómo instalar WordPress o cómo dar los primeros pasos en WordPress. ¿Por qué? Porque este tipo de contenidos (siempre que estén bien planteados) pueden seguirse de manera autónoma y se transfieren a la práctica muy rápidamente. Prácticamente cualquier alumno que realice el curso, si sigue las indicaciones, podrá publicar una entrada en cuestión de minutos o crear una página. Obviamente después pueden surgirle problemas pero eso ya es más defecto del animal que del curso en si.

Yo elegiría este tipo de cursos cuando:

  • Tienen un objetivo medible y cuantificable muy concreto/directo.
  • Van destinados a alumnos o profesionales altamente especializados.
  • Necesitan implementarse en el contexto de la jornada laboral.
  • Abordan un tema muy práctico y que se puede implementar siguiendo pasos, instrucciones o recomendaciones de manera inmediata, sin necesidad de esperas o fases de experiencia previa.
  • Haya una necesidad de potenciar un entorno autoformativo.
  • No sea precisa la colaboración online entre alumnos.
Contexto para un curso largo y lento
Los cursos de más larga duración se amoldan mejor a materias que requieran de un acompañamiento y sea necesario el transcurso de un tiempo determinado para poder poner en práctica lo aprendido.

Por ejemplo, yo elegiría un curso largo y con un enfoque metodológico más lento para impartir un curso de Mindfulness online. Un aprendizaje de este tipo requiere realizar unas prácticas semanales para comenzar a ver progresos. No llega con asimilar el contenido, implementarlo y ponerse a trabajar. Es necesario que transcurra un tiempo entre la primera práctica y comenzar a ver los resultados de su implementación. Además es necesario que el tutor realice asistencias para ir corrigiendo determinados comportamientos o prácticas y suele requerir la colaboración de otros alumnos en la identificación de los fallos o problemas.

Yo elegiría este tipo de cursos cuando:

  • Los objetivos sólo son cuantificables a largo plazo.
  • Abordan materias de corte generalista y requieren poca especialización.
  • Se vayan a realizar en el tiempo libre o en unas franjas muy determinadas del horario laboral.
  • Abordan temáticas que requieren de un proceso de experimentación, práctica y posterior consolidación.
  • Se requiera la colaboración del alumnado para generar contenidos de valor en el curso.
  • La materia esté enfocada a producir un cambio estructural profundo en el ámbito profesional del alumnado.

Simpre será posible combinar píldoras breves con contenidos más extensos, pero en general, es mejor tener muy claro el objetivo inicial de nustro curso antes de decidir si lo queremos largo o corto.

En resumen, salvo que tengas que meter tu curso en el corsé de la formación bonificada, yo no me preocuparía tanto por cuántas horas tiene o deja de tener, y prestaría más atención a que la duración e intensidad sean adecuadas para el contexto en el que quiero lanzar mi formación.

No existe un tiempo determinado para que se produzaca un aprendizaje sinó que éste ocurre cuando dejamos el tiempo suficiente para que cada alumno encuentre su propio ritmo.

Llegados a este punto… ¿qué me dices? ¿Cómo te gusta más hacer tus cursos?

Noa Orizales Iglesias
Desde Contidos Dixitais ayudo a otras empresas a implantar en su organización la plataforma de software libre y e-learning Chamilo. Creo en compartir más que en competir y por eso me encontrarás ayudando en lo que pueda en diferentes redes sociales.

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